
Como fisioterapeuta me gusta entender bien las causas y mecanismos que han llevado a una persona a sufrir una lesión porque si no se tiene claro qué es lo que ha pasado y dónde está pasando (tendón, ligamento, hueso, músculo, nervio…) difícilmente el tratamiento va a estar bien enfocado.
Las lesiones no son tan sencillas como solemos pensar
Por eso me gusta imaginar que una parte de mi trabajo es más propia de Sherlock Holmes que de un fisioterapeuta: indagar, deducir, observar y sacar conclusiones que ayuden a cerrar al máximo el cerco a la lesión. Porque cuando el diagnóstico es correcto, el tratamiento (siempre que sea competencia de un fisioterapeuta) es más efectivo y el paciente recupera su calidad de vida. ¡Elemental querido Watson!
Ulises Gil Molina
Fisioterapeuta e instructor de Pilates