Una lesión supone un parón, en ocasiones un par de días y otras veces puede suponer semanas o más…
Quizás en el ámbito laboral tenemos claro cuando podemos seguir trabajando o cuando debemos estar de baja. Además, son plazos que el médido nos va a marcar. Pero se establece un difícil equilibro sobre lo que nos supone la lesión respecto a la actividad deportiva.
Dejar de practicar deporte es algo complicado ya que es nuestro tiempo de ocio. A veces nos alivia la tensión de otrós ámbitos y queremos retomarla cuanto antes. Retomar en cuanto sea posible la actividad física es fundamental para la recuperación de cualquier lesión. Pero hay que repetar los plazos que nuestro cuerpo nos dicta: la recuperación de los tejidos tras una inflamación, la capacidad de soportar cargas en los tendones o el hecho de que existan adherencias en una cicatriz, tras una rotura de fibra, son factores que van a condicionar la cantidad de ejerciio a poder ir realizando.
Es un gran error dar por concluída una lesión cuando deja de dolernos. Hay circunstancias que pueden no suponer dolor pero si pueden hacer que repitamos la lesión al poco tiempo de retomar la actividad.
Mi consejo es la paciencia. Recuperar de forma muyyyyy progresiva la actividad física hasta por fin poder estar al nivel que se tenía… o como les digo a mis pacientes, hay que recuperar para estar al 120%.
Ulises Gil Molina
Fisioterapeuta e instructor de Pilates