Primer ejercicio

Este ejercicio de pilates nos permite fortalecer la musculatura abdominal. En concreto trabajamos la musculatura oblícua cuando, como en la imagen, levantamos uno y otro pie del suelo. Para hacerlo correctamente, hay que tener bien colocada la columna vertebral, evitando enroscar la zona del pecho y que las lumbares cuelguen hacia el suelo. Para ello, giramos la pelvis y apretamos los glúteos. Los músculos abdominales oblícuos colaboran en el giro del tronco. Además, como el tronco es el punto fijo, hace que los movimientos de piernas y brazos sean más potentes al dar mayor estabilidad el tronco.

 

Segundo ejercicio

Este trabajo de pilates combinado con TRX es muy apto para trabajar la zona abdominal, el psoas (muy importante en las lumbalgias). De forma menos relevante se trabajan los brazos y las piernas.

Pilates combinado con TRX para trabajar la zona abdominal

El pilates con TRX supone una mayor dificultad y un mayor trabajo abdominal y de estabilización. También puede servir como punto de apoyo para facilitar los ejercicios. Una de las principales ventajas de este entrenamiento combinado es que nos permite ofrecer una mayor variedad de ejercicios. ¿Te animas?

Ulises Gil Molina
Fisioterapeuta e instructor de Pilates